Cuando ustedes buscan uno de estos productos de cuidado capilar sienten que el mejor, el que más asea y deja un cabello sano y cuidado es de abundante espuma y, la verdad, es que el mejor champú no hace espuma.
Nueve de cada diez clientas a las que le consulto lo mismo creen, erróneamente que el mejor champú que puedan adquirir es aquél que al llevarlo a la ducha les deja un espumante resultado, incluso con sólo un par de gotas, es esa sensación las que las hace felices ya que tienen en mente que lograron un aseo eficiente y eficaz, sin embargo, es la peor opción que pudieron elegir.
Las empresas de “cuidado” capilar agregan a sus líneas de higiene dos compuestos químicos que crean una abundante espuma y que ustedes los encontrarán en el etiquetado de los frascos: Sodium lauryl sulfate (SLS) y Sodium laureth sulfate (SLES), éstos son los responsables de sensaciones mu palpables en ustedes mismas: ardor en los ojos, picazón o calor en el cuero cabelludo casos más graves, ven en el pliegue de las escamas y dolor.
Es muy común que estos productos sean muy llamativos porque tienen un muy bajo precio en relación al tamaño que ofrecen, la espuma es abundante y eso, psicológicamente les da la impresión de “limpieza”, sin embargo, el SLS y el SLES son químicos que están en estudio por ser sospechosos de ser un tóxico ambiental y, evidentemente, nocivo para el ser humano en un largo plazo. A eso deben sumarle que si la marca lo utiliza pues debe complementarlo con desengrasantes y espumantes que limpien pero no cuiden la salud ni del cuero cabelludo ni la fibra capilar.
A mediano o largo plazo podríamos obtener como resultados:
- Pérdida progresiva del cabello.
- Cabello quebradizo y débil.
- Alergias a la piel del cuero cabelludo.
- El color de tinturado es menos duradero.
- Trabajos de decoloración se transforman en resequedad extrema, por lo que se hace inviable.
- Y aunque aún no está comprobado podría ser responsable de problemas oculares.
Entonces, ¿en qué deben fijarse para adquirir un buen champú?
- Composición química rica en azúcares vegetales (como el Decyl glucoside)
- Sulfatos de origen natural como el ammonium lauryl sulfate o el sodium coco sulfate.
- Eviten absolutamente: SLS, parabenos, talatos o aceites minerales.
- Que el producto cuide no sólo el cabello sino también el cuero cabelludo.
- El mejor champu no hace espuma.
Obviamente que lo que les estoy comentando es para que ustedes consideren dentro de su presupuesto “invertir” en el cabello porque el dicho “lo barato sale caro” es cierto. Consulten en tiendas especializadas y eviten comprar sus productos capilares en el supermercado y, por supuesto, tomen en cuenta que el champú de bebé es sólo para esa temprana edad y no quiere decir que sea adecuado para gente adulta.
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