“Liso… liso… liso… quiero salir de la ducha y cuando esté manejando camino al trabajo, mi cabello se vaya secando solito y quede así, liso… liso… liso”, es el comentario que he oído hasta el cansancio este último tiempo, el mismo que lleva de moda el alisado de keratina.
La verdad es que me pregunto, si es solo una moda o es también una necesidad. Y eso debido a que este tratamiento involucra muchos beneficios estéticos y para la salud de nuestro cabello. La keratina es una proteína que está presente en el cabello, uñas y piel, y que vamos perdiendo de a poco dejando nuestro pelo en este caso, quebradizo, reseco y débil. Lo que hace esta proteína no es alisar como comúnmente se cree, sino que le devuelve las propiedades perdidas.
Tengo claro que hay muchas de ustedes que aman su cabello rizado, pero el hecho de que esté frizado, seco y difícil de dominar las desespera, llevándolas a optar también por el alisado.
El problema es que muchas tienen la mala suerte de caer en manos poco profesionales que no saben emplear el tratamiento o, peor aún, que aplican sin reparos productos tóxicos, como el temido formol.
EL FORMOL UN QUÍMICO MUY DAÑINO
Mujeres deben saberlo, para el aliso de cabello existen productos con y sin formol. Vamos por parte. Quiero que sepan bien de qué tratan estos químicos dañinos antes de someterse sin conocimiento a estos procedimientos estéticos.
El formaldehído es una sustancia sin color, de producción muy económica utilizado para: embalsamar, como fungicida industrial, bactericida, en producción de plásticos y … ¡¡¡también para alisar tu cabello!!! Imagínate.
Algunas marcas dicen que no contienen formol, pero en su composición química figura el ÁCIDO GLIOXÍLICO; éste al ser vaporizado con el secador de pelo a alta temperatura se convierte en un tipo de formol aéreo.
El formol si cae en un ojo te puede quemar la córnea y si viaja por el oído puedes perder audición, a eso hay que sumarle la alergia que puede provocar en el cuero cabelludo y las quemaduras importantes de la piel.
¿Entonces, es ilegal utilizarlo? No, la legislación chilena permite su uso en salones de belleza en concentraciones de hasta 0,02%.
¿Qué sensación siento con ese 0,02%? Ardor en los ojos (incluso para poder abrirlos), la garganta pica como si fuera gas lacrimógeno, urticaria en el cuero cabelludo y, en ciertas ocasiones, lleva a que la fibra del cabello se corte.
No todo sistema de alisado contiene formalina. Hay avances muy importantes en productos cada vez más seguros. Sucede que muchos estilistas no conocen más opciones porque no actualizan sus conocimientos.
¿QUÉ ALTERNATIVAS HAY EN EL MERCADO PARA ALISAR EL CABELLO?
– ALISADO DE CACAO: es el más conocido. ¿El cacao alisa entonces?, se preguntarán ustedes. No mujeres. Lo que hace el cacao es que entrega al tacto la sensación de suavidad y trata de disfrazar lo desagradable del formol. Hay marcas que lanzaron alisados de vainilla, aloe vera, café y otros aromas, pero tienen que saber que estas variantes, son sólo publicidad, el producto sigue siendo el mismo, químicamente hablando.
El procedimiento consiste en lo siguiente: lavar el cabello con un champú de limpieza profunda, aplicar el producto y cauterizarlo con la plancha de pelo entre los 170 y 200 grados dependiendo de la calidad del cabello. Su costo varía de acuerdo al largo de la melena, como mínimo $50.000.- pesos. Las recomendaciones posteriores son: no lavar el cabello por dos días luego de su aplicación para que el producto alise realmente. Su duración es de hasta 2 meses dependiendo la cantidad de formol que contenga: a mayor formaldehído más tiempo liso.
– ALISADO CON CREMA (JAPONÉS O YUKO): es un procedimiento muy antiguo, en que peinan el cabello hacia abajo, con mucha rigurosidad, aplican el alisante y luego un neutralizador. El proceso es lento y con el tiempo deja el cabello reseco y muy maltratado ya que lo hace “efervecer” con el paso de los días. Su costo parte desde los $40.000.- pesos por una melena y, a pesar de que no contiene formol, sí tiene derivados químicos que dañan demasiado la calidad de la fibra capilar.
– ALISADO FOTÓNICO: muchas mujeres creen que esta lucesita es mágica, pero no es así. Se aplica un químico en el cabello y luego un lápiz de luz láser; las marcas que lo comercializan dicen que es para activar el producto, pero todos sabemos que una luz láser no emite calor ni mucho menos radiaciones. Su costo es altísimo, puede bordear los $150.000.- pesos por una cabellera de hasta 20 cm bajo el hombro.
– ALISADO DE CISTEÍNA: la carbocisteína es utilizada por médicos para despejar las vías aéreas. Se descubrió que además, quiebra los puentes de la estructura capilar, por lo que, al plancharlo, el estilista le da una forma más lisa y disciplinada. No tiene aroma, no arde en los ojos ni molesta al olfato; es hipoalergénico y puede ser utilizado, incluso, en embarazadas. Su costo aproximado parte desde los $45.000.- pesos. Lo mejor de todo, es que el estilista las envía a casa sin el producto en el cabello ya que debe ser lavado al finalizar, por lo que el efecto se aprecia inmediatamente. Luego, no debes lavarlo por dos días para que la cisteína una los puentes nuevamente. No deja el cabello totalmente liso (así como otros productos, con los cuales corres el riesgo de sufrir dermatitis, u otros daños tóxicos) pero es el que recomiendo al 100% para todas ustedes.
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